Lechuga de ida y vuelta
La lechuga es un producto originario de la cuenca mediterránea, que gracias a Cristóbal Colón llegó a América en 1494, coincidiendo con el segundo viaje del descubridor. Los primeros registros históricos de la lechuga aparecen en las pinturas de las tumbas del antiguo Egipto.
Fue un alimento popular en la antigua Grecia, según escritos de Herodoto, Hipócrates o Aristóteles. Con el Imperio romano, donde ya se habla de 4 tipos distintos de lechuga, se extendió su cultivo al resto de Europa.
De ahí conocemos la lechuga romana, también conocida como “Cos”, por la isla de Kos en el Egeo. Esta fue origen de otros tipos como la mantecosa y Batavia.
El nuevo continente devolvió a Europa el cultivo con un nuevo tipo de lechuga, cuya primera variedad (Grandes lagos) se obtuvo en los 40. La Icerberg llegó en el siglo XX de Estados Unidos (finales de los 60) y con ella se gestó el éxito actual de la industria de ensaladas preparadas.
Teniendo como base inicial de estas ensaladas a la lechuga iceberg, se han introducido en los últimos años una gran gama de tipos de lechuga y otros cultivos de hoja de diversas formas, tamaños, texturas y colores. Los tipos más comunes de lechuga son: Iceberg, Romana, Cogollos, Trocadero, Batavia, Lollo, Hoja de roble, Multileaf, Baby leaf.
Murcia, clima idóneo para el cultivo
Murcia es, junto a Almería, una de las únicas zonas de España con el clima más adecuado para la producción de lechuga al aire libre durante el invierno. De las más de 35.000 hectáreas dedicadas a lechuga en España, en torno a 16.000 hectáreas se ubican en la Región de Murcia, siendo las comarcas del Campo de Cartagena y Valle del Guadalentín las que cuentan con mayores registros de producción.
En la comarca de la Huerta de Murcia se cultivan pequeñas extensiones de romana, con un cultivo que arranca en la tradición culinaria murciana. Además, recientemente se han incorporado al cultivo otras zonas de la Región, como el Altiplano, con plantaciones que buscan completar el ciclo de la lechuga y poder ofrecer en los meses más calurosos este cultivo.
En 2019 se cultivaron 430.500 toneladas de lechuga en la Región de Murcia. El 82% del total correspondieron a lechuga iceberg (353.825 Tn) y un 18% a romana y otras variedades.
Según los datos más antiguos que se registran, en 1975 se cultivaban en torno a 55.000 toneladas de lechuga en Murcia. A finales de la década de los 80, gracias al agua del Trasvase Tajo-Segura y con la introducción de la variedad iceberg en la Región, se incrementaron las producciones de lechuga hasta las 330.000 toneladas. En torno a las 350.000 toneladas han girado las producciones de lechuga murcianas desde entonces, hasta que en 2017 se superaron las 400.000 toneladas por primera vez en la Región de Murcia.
Líderes en exportación
Gracias al cultivo de lechuga, Murcia suma cada año resultados en el haber de su balanza comercial, liderando la exportación de este cultivo a nivel europeo. Toda Europa recibe en las estaciones frías las producciones murcianas de lechuga en sus fruterías y supermercados, además de en las cocinas del canal HORECA (hostelería, restauración y catering)
Es así que los consumidores del continente europeo han mostrado su preferencia por este producto, lo que ha supuesto un crecimiento del consumo de lechuga en los últimos años y, en consecuencia, un incremento en sus cifras de producción y exportación para la Región de Murcia.
La lechuga, en todas sus variedades, es el producto más destacado de la exportación hortofrutícola murciana. En 2019 se exportaron 509.761 toneladas de lechuga desde la Región de Murcia, del total de 760.392 toneladas exportadas por nuestro país. El 68% de la lechuga exportada por España es murciana y su valor asciende a 475 millones de euros.
El 80% de la lechuga exportada se consume en la Unión Europea. Los alemanes comieron en 2019, una de cada cuatro lechugas exportadas por la Región de Murcia (128.117tn). Mientras, los británicos consumieron 91.823 toneladas (18%) y los franceses 79.250Tn de lechuga murciana. Los puestos 4 y 5 del ranking entre los amantes de este cultivo lo ocupan Países Bajos e Italia.
Y aunque en Europa se encuentra el principal mercado de las lechugas murcianas, más de cuarenta países de todo el mundo disfrutan de su sabor y frescura. Entre ellos se encuentran algunos de Oriente Próximo como Arabia Saudí, Emiratos Árabes, Kubait u Omán. Y a más distancia, encontramos un pequeño mercado en Hong-Kong y Canadá.
Consumo en España
El consumo de lechuga en España (según datos del Ministerio de Agricultura, que se ofrecen unidos a escarola y endivia) se situó en 3,97 kilos por persona en 2019, ascendiendo a un total de 182.570 toneladas.
Aragón (5,64 kg) y Cataluña (4,9 kg) son las comunidades españolas con un consumo medio mayor por habitante al año, mientras que Canarias (2,44 kg) y Castilla La Mancha (2,76) son las que menor consumo de lechuga registran.
El mayor consumo per cápita corresponde al grupo de edad de españoles retirados, que adquieren un 87,8% más que la media española, lo que supone 3 kilogramos más por persona al año. Por su parte, las parejas con hijos pequeños realizan el menor consumo per cápita de lechuga, lo que supone unos 1,8 kilos menos por persona.